jueves, 11 de abril de 2013

LA CULTURA ES MI ENEMIGO: UNA ENTREVISTA CON MIKE DOSKOCIL, DE DRUNKS WITH GUNS

Una entrevista con Mike Doskocil de Drunks With Guns. Traducción: Frog2000.

"En mi vida he estado en contacto con ladrones y también con estafadores. Parece como que todos los años algún tonto quiera adquirir el Arco de St. Louis. ¡Ja! Idiotas. Casi me parece tan divertido como el estúpido borracho que trata de cruzar a nado el Mississippi cada año. Y entonces se ahoga. No se puede nadar en ese río. No después de que el Missouri desemboca en él. Pregúntale a Tim Buckley. La corriente tiene tal fuerza que puede mover una barcaza vacía... por eso las atan juntas. Idiotas. Durante la temporada de inundaciones he visto árboles tan grandes como un autobús que son absorbidos y luego salen a la superficie del agua, como si fuesen un barco de juguete en una bañera. El agua acarrea cosas a una velocidad de treinta nudos. Solíamos sentarnos en los bancos durante el verano y poníamos la radio del coche a tope (sobre todo con Black Flag, Circle Jerks, Germs) mientras bebíamos cerveza. Una noche nos encontramos un cadáver. Debía llevar meses en el agua, porque se parecía a un tronco de árbol. La única forma de distinguirlo era porque llevaba pantalones. Un tronco de árbol con pantalones. Sip... "

Estoy sentado en un sedán alquilado en una fría calle secundaria de Columbus, Ohio, junto a Mike Doskocil de los Drunks With Guns. Estamos parados entre dos semi-remolques y junto a un cúmulo de nieve grisácea, escuchando cómo zumban los coches a través del fango a media manzana de distancia. Me estoy bebiendo una birra y Doskocil acaba de aparecer con medio litro fresco. El interior del coche huele a cerveza. Me quito la espuma del labio superior y le pregunto si Wilko Johnson fue una influencia en su forma de tocar la guitarra.

"No," me dice Mike. Toma un trago, mira por la ventana, y continúa: "el sonido de la guitarra era más como una copia de una Les Paul Hondo, en el cabezal ponía 'Hard-o',  y el amplificador era un sólido Crate 70 de 1x12" amperios. Sin pedales. Sin nada. Lo que me gustaba era afinar el tono tan bajo como pudiese, un poquito antes de que las cuerdas estuviesen completamente flojas".

Ahí lo tienes, todo lo que tenían era un batería único, un bajo sin afinar y una guitarra de imitación que sonaba a través de un solitario altavoz “footlong” conectado a un amplificador de bajo presupuesto, y eso era todo. Con eso se pusieron en movimiento. Por supuesto, todo ello estaba coronado por un conjunto de canalizaciones tan odioso que la suciedad ruidosa que se derramaba por los altavoces haría que incluso el aficionado más curtido y antisocial se tapase las orejas profundamente con los dedos para no joderse el cerebro.

Para empezar, el consenso general entre aquellos lo suficientemente perturbados como para estar familiarizados con Drunks With Guns se divide en tres ideas generales. La primera es que los aficionados al grupo tenían que ser un clan de borrachos endogámicos pateaculos que habían iniciado un retroceso hasta el Neolítico, por no hablar de que miembros de todos los grupos especializados en odio que había bajo el sol llevaban consigo un carnet de socio aficionado al grupo y se pasaban las noches (porque seguro como la mierda que no trabajaban durante del día) aullando y gritando y cogiendo velocidad montados en algo que se parecía a una camioneta oxidada mientras bebían alcohol ilegal en jarras de cerámica, buscando a alguien que se pareciese a un universitario para golpearlo hasta dejarlo tan solo con un hálito de vida. Además, sólo los masoquistas teñidos serían capaces de escuchar sus discos, y sólo cuando ya no pudiesen obtener más placer dándose patadas en el pene repleto de cicatrices producidas por un ardiente quemador mientras se tatuaban esvásticas en el pecho con un vaciador de manzanas relleno de óxido.
La segunda idea es la de que los Drunks son una banda “novelty” que casi suena como si Flipper hubiesen quedado atrapados en el aliento de Godzilla, todo palabrería antisocial seudo-comprensible escupida mediante una guitarra que suena como el olor del plástico ardiendo. La baja fidelidad es tan horrible y su pura agresión tan unidimensional que sería una broma sin mucha gracia si las letras (una versión psicópata que se identifica bastante con el gusto sónico de un paleto sureño) no sonasen tan convincentes.

La tercera idea, la que siempre tienen los que se recubren con la pátina del pensamiento rígido, es que sabemos que los mejores actos artísticos suelen obtener mucha prensa y flashes que vienen y van, pero para el verdadero conocedor bregado en escoria aural, se suele mirar a Drunks With Guns con el mismo tipo de reverencia profunda que se reserva generalmente al más sagrado de los santos de las sectas religiosas más rigurosas. Es un lugar difícil donde plantar el campamento, y también supone una caminata a pie demasiado ingrata, pero por suerte para nosotros, hay algunas almas valientes capaces de adentrarse en terrenos tan agrestes. Con la excepción de unos poquitos (Fang se han mantenido en pie como una choza de paja ante el Krakatoa, e incluso los Stick Men With Ray Guns suenan como un evocador remedo de rock sureño cuando se les compara con los Drunks), no hay demasiados grupos que puedan sostener la vela de la arrogancia repelente que mantenían Doskocil & Co. en sus mejores momentos. Porque los Drunks son los chichones que se producen en tu testa después de que te des un buen golpe.
Líricamente, los Drunks suenan como la transcripción de una sesión psiquiátrica con un caso perdido. Por ejemplo, coge “I Got The Gun”… Doskocil (o su alter ego, u otro personaje diferente) se va a las carreras de “dragsters” (“¡Domingo! ¡Domingo!” entona amablemente) al Keil Auditorium, mientras que está “jodido por las drogas y la cerveza” y tiene tiempo para “darles drogas a los niñitos, al pasar un rato por sus patios de recreo.” Esto no suena como The Fugs, ni es un intento de hacer flipar a algunos mamones y agitar el culo de alguno de los emplumados de Madison Avenue. Esto suena como un monólogo al final de una laaaaaaaaarga y aterradora borrachera. El narrador también nos comunica: “ahora tengo una pistola... ¡perra!” y “¡nos lo vamos a pasar bien, puta!”. Además menciona unas palabras sobre una chica vestida con un bikini azul (aunque no lo acabo de entender, dudo que sea educado), antes de recordarnos que "ahora, ¡tengo el arma!", la canción se colapse y suene algo como "cerveza y..." ¿Qué dice? ¿Es,"para"? ¿"Porno"? ¿"Barras"? Entonces al grito final de "¡…emborracharme!", le sigue el somnoliento sonido del “feedback”. Musicalmente es un golpe tan tambaleante como arrogante que irrumpe alrededor de un perezoso y bamboleante temblequeo. En este escupitajo interviene de vez en cuando Doskocil (¿o es otra persona?) con ocasionales y oscuras interjecciones, cercanas a la demostración de sentimiento incomprensible, y coincidiendo con los lascivos “yeahs” emitidos por el vocalista principal, y un “soul” que merecería que le diesen una mansión libre de impuestos en la colina, con mayordomo que sirviese jarras frías de té helado mientras se dedica a reproducir vocalmente el sonido de los coches de carreras a toda velocidad. Quédate con tus discos de Dylan, licenciado, yo sólo tengo dinero y tiempo para pasar la tarde escuchando algo como esto. Cualquier imbécil puede ser capaz de arrojar una corriente consciente de tonterías y un sonido a medio camino de lo aceptable, y algunos de los más crédulos podrían confundirlo con algo parecido a lo profundo, pero solo los Drunks se arriesgan un poco más y dan en la diana.
Drunks With Guns estaban bastante preocupados por la cerveza. Sus primeros singles fueron editados por "Cheap Beer Records". Las latas de cerveza vacías les rodean en las fotos, como una nube de suciedad que envuelve su pocilga. "A Beer" es la segunda cosa más cercana a la primavera que haya brotado alguna vez de su pluma compositora (pero su canción más verdaderamente épica es la suprema folla culos "Wonderful Subdivision", con la que más adelante me pondré al día), y consiste en Doskocil repitiendo "una cerveza" con diferentes pronunciaciones, enunciaciones y variaciones, hasta que las sílabas se vuelven, bueno, justamente un ruido. "A Beer" se convierte en "una barra" [a bar] (como en la frase "el campista se estaba comiendo un sándwich de mantequilla de miel y cacahuete cuando fue apalizado con una barra"), que se transforma en "My Ear", luego en "My Hair", la canción se va deteniendo y luego se pone en marcha de nuevo con un toque de guitarra llena de eco, y Dosckocil nos recuerda que "¡estoy hablando de cerveza!" antes de empezar a divagar de nuevo. La canción parece terminar de forma arbitraria. Kaput. Si piensas que es sencillo escribir una canción de este estilo, superponiendo simplicidad con genialidad, prueba a intentarlo alguna vez.

Sería muy fácil concluir que Drunks With Guns eran una pandilla de gilipollas estúpidos y borrachos que estaban todo el día sin dar golpe en su local de ensayo, intentando asustarte con alguna chorrada sin valor rellena de sentimientos anti-todo, algo de feedback facilón y unas composiciones planas que querían enmascarar algo que parecía ser mayor que la suma de las partes. Pero mira, no puedo responder por los otros miembros (nunca los he conocido), pero hazme caso: Doskocil es elocuente, ingenioso, sencillo, rápido y sobre todo, extremadamente inteligente. Si en aquella época parecía algo corto de entendederas, prefiero atribuírselo a que se tomó demasiadas John Barleycorn y a que las personas que no necesitan un cerebelo frío para seguir adelante, a veces hacen cosas bastante malditamente buenas y siguen viviendo con ello, pero Doskocil es un tipo inteligente. No sólo eso, sino que es divertido y anti-social (y al igual que muchas personas antisociales, paradójicamente también es muy amable). Por eso, Drunks With Guns nos dejó un discurso inteligente sobre el absurdo y la tomadura de pelo americana, envuelto al completo en ruido, humor, dureza y odio intencionado.

"¿Sabes lo que hice cuando llegué a Drunks With Guns? Bueno, para empezar, el primer single incluía canciones de otra banda que el guitarrista del grupo estaba tratando de sacar adelante antes de que Fred [el batería] y yo lo conociésemos. Escribí la mayor parte del segundo 7", y él co-escribió el resto. Para el tercero," Alter Human”, todo era de mi puño y letra. De todas formas, Drunks With Guns mangamos un montón de material de los dos primeros discos de PiL, especialmente de "Second Edition", y también del "Teen Love" de No Trend y de su LP “Too Many Humans”, además de los dos primeros LPs de Alice Cooper. Supongo que solíamos hablar un montón sobre Black Flag / Circle Jerks / Germs y sacábamos ideas de lo que hacían, aunque ralentizando las canciones hasta casi detenerlas.”
“¿Era una reacción consciente contra el hardcore?”

"La reacción contra el hardcore era totalmente accidental. Empezamos tocando las canciones a velocidad 'punk', y nos dimos cuenta de que apestaban. Así que se nos ocurrió la idea de que como no podíamos ser los más rápidos o los más enérgicos de todos, seríamos los más lentos y ruidosos... Luego vimos a Flipper en Kansas City, en el VFW, creo que en el verano del '83 o del '84. Lo que ocurría con la escena punk es que siempre estaban por ahí esos skinheads que eran como los árbitros que indicaban qué era el punk y qué no. Y a nosotros cuatro nos importaba una mierda, ¿sabes? Aunque estoy seguro de que había un montón de tipos que se pensaban que éramos demasiado punk para ellos. Qué se le va a hacer, ¿no?"

Le menciono a Mike toda las historias que he escuchado sobre Drunks With Guns, la mayoría centradas en su persona, y por lo general acompañadas por cabezas sacudiéndose con conmocionado asombro.

"Tristemente, la mayor parte son verdad. Si, me dispararon. No, no abusé de ninguna cría. Si, mi primera esposa está muerta. Si, soy el responsable de la separación del grupo. Ella se interpuso entre el batería (Fred) y yo. Fue culpa mía. Me dijo que sólo eran amigos. Era una mentirosa. Y una buena actriz. Nunca te enrolles con una. No creo que sea positivo."

Mike recoge por la expresión que se refleja en mi cara que debería continuar.

"Como he dicho, Deidra era una chica con la que me estaba viendo en ese momento, pero entonces acabó con Fred, y luego, al cabo de un año empezó a rondarme a mí de nuevo. No lo sabía, pero era bastante evidente que Fred y ella habían tenido “algo” mientras ella estaba en una Med School, en KC, así que acabó volviendo a mi apartamento en San Louis (entonces él la dejó a ella y a la banda), y Fred se largó. Stan y yo intentamos grabar algo después de que ocurriese (fueron las sesiones para 'Alter Human'), y yo grabé las baterías, pero acabé pegando una patada a los controles durante el abortado intento de remezcla por culpa de los comentarios que me hizo Fred sobre mi penosa habilidad a la batería, cuando todo el mundo sabe que soy tres veces mejor batería de lo que él lo será alguna vez. Fue a finales del '86. Hace un año vi a Mike Deleon, el segundo bajista, en San Louis y estuvo bien. Me sigo escribiendo con Tom Wilkerson, el primer bajista, y también está bien. Vi a Fred una vez hace diez años, o eso me pareció. La última vez que lo vi fue en San Francisco en el '97, así que creo que nos merecemos vernos de nuevo. Por extraño que parezca, ahora que Diedra ha muerto de sobredosis en su cama junto a su proxeneta habitual (ocurrió en 2001), Fred y yo podríamos llevarnos bien."
"Quería preguntarte sobre uno de los temas, porque es mi favorito. Es una canción super-nova capaz de reventar cerebros… ¿Cuál fue el origen de "Wonderful Subdivision"?" Te cuento: cuando era adolescente me mandaron a unos cuántos psiquiatras. Una vez me topé con un caballero de mediana edad y pelo oscuro que vestía camisas de cuello largo estampadas en exclusivos colores pastel y que tenía la frente arrugada con cuatro surcos idénticos que discurrían en paralelo a la curva de sus tupidas cejas. Me hizo un test de Rorschach. Yo era demasiado joven y estúpido como para saber lo que era exactamente un test de Rorschach, lo único que sabía es que estar mirando algunas manchas de tinta abstracta era más entretenido que quedarme echado en un sofá diciendo algo extraño acerca de lo que sentía. Así que me animé bastante, porque cambió mi rutina. El tuerce-mentes levantó una tarjeta con una mancha de tinta y me preguntó qué es lo que veía en ella. Le dije que parecía un monstruo neblinoso. "¿Un monstruo neblinoso?", me preguntó, y yo le dije: "sí, veo como una especie de nube oscura que surge del suelo, desde las profundidades de la tierra, y se va acercando y poco a poco va formando esa nube. Un monstruo neblinoso." Entonces me preguntó qué era lo que pensaba sobre el monstruo que se estaba formando. Le dije que estaba a punto de descender a la tierra, aplanándose y expandiéndose, dejando todo el país bajo esa niebla negra, hasta que una capa terminase por cubrir la tierra entera. La gente miraría horrorizada hacia abajo con los ojos como platos y vería un humo negro asentándose alrededor de sus zapatos. Luego, una vez que la tierra estuviese cubierta de niebla, se materializaría gritando con una ira terrible, en un tono que haría que te explotasen los tímpanos y que podrías sentir en lo más profundo de tu ser, justo antes de que la niebla se solidificase y empezara a extirpar la carne de los huesos de cada hombre, mujer y niño en un completo frenesí. Dejaría el suelo salpicado de trozos de masa no identificados y carne húmeda. El psiquiatra me miró, frunció el ceño haciendo más profundas las arrugas de su frente, y escribió algo en su cuaderno. Mira, creo que en tu caso, esas formas negras que aparecen salpicadas en la tarjeta, son sencillamente algo que te produce mal agüero. Te suscitan un profundo sentimiento de temor, y aparecen de una forma tan vívida en tu mente que eres demasiado joven y con poca capacidad de verbalización como para expresar lo que sientes adecuadamente. Mi mente había respondido con gran emoción, y en lugar de bombear debidamente lo que pensaba mediante una respuesta verbal había hecho que describiese una imagen tremendamente nítida. No existía ninguna razón para llamar corriendo a Oliver Sacks o para intentar iniciar una limpieza de mi cabeza ingresándome en un hospital psiquiátrico. De vez en cuando me ocurre que cuando estoy escuchando algo, no soy capaz de procesarlo de forma que pueda articularlo correctamente con palabras, así que me siento y dejo que mi imaginación se arrastre por encima mío. Lo mismo me ocurrió cuando dejé caer la aguja sobre "Wonderful Subdivision".
Mike asiente con la cabeza, pensativo. "Probablemente la compusimos después de escuchar a No Trend, que me dejaron sin aliento. Stan siempre quería sonar como Rush o alguna otra de esas espantosas bandas de dinosaurios de los setenta, como ELP. Así que cuando llegué con esas fúnebres melodías, las interpretamos mucho más profundamente que como tenía pensado en un principio. Creo que cuando estábamos grabándola, en el estudio había cierta ambientación, especialmente gracias al bajo de Jim, el bajista número tres, que tocó en el single 'Thirst for Knowledge". ¡Era un genio!"

"¿"Hell House" era un lugar real?"

"¡Por supuesto! Era una casa del barrio de Tower Grove, en San Louis. Tony Carr y Chuck Declue vivían allí, y también Fred. Estuvimos ensayando en ese sitio durante seis meses. Es donde hicimos una fiesta después de un concierto de 45 Grave. Don Bowles estaba en el ático con dos pequeñas chiquillas. Fueron buenos tiempos. Pero sin duda, el lugar estaba embrujado. Solo bajamos una vez al sótano. No era un buen sitio donde pasar el rato. Debía de tener unos cien años por lo menos. ¡Y estaba lleno de basura! Pero sí, ensayamos en ese sótano que tenía un piso de tierra. Las fotos de la portada del primer 7" están tomadas allí abajo".
"¿Dónde escuchaste punk por primera vez?"

"Tuvo que ser cuando escuché a Godz, una banda de Columbus, Ohio. Eran lo suficientemente raros. Curiosamente, una vez estuvieron tocando donde vivo ahora como teloneros de Angel, la respuesta de Casablanca Record a KISS (Kiss / negros, Angel / blancos), en el American Theater de San Louis, marzo del ´77. Su cantante saludó, no es broma, al grito de: ¡Hola, San Louis! ¿Tenéis un poco de buena cocaína!? ¡Con un desprecio absoluto por el decoro! A continuación, procedieron a dar un gran concierto. El cantante / bajista, Eric Moore, y el guitarrista, Mark Chatfield, que actualmente es muy amigo mío, terminaron juntando sus lenguas en un beso francés pseudo gay. Ví a Richards y a Jagger hacer lo mismo nueve meses después en San Louis. Pero cuando lo hicieron ellos, el público arrojó al escenario botellas, latas, cualquier cosa. No tuvieron más remedio que encender las luces del local en ese mismo momento para detener el aluvión de cosas. ¡Vaya concierto! "¡Maricones! ¡Maricas!" Por supuesto, cualquier persona que se hiciera un nombre a base de hacer cualquier cosa que desaprobase parte del público, se convertía en mi héroe de forma instantánea. ¡Su primer LP todavía está en la lista de mis diez favoritos!"

"¿Fuísteis de gira alguna vez?"

"Nunca."

"Pero tocásteis en directo..."

"Lamentablemente", suspira Mike, "sólo hicimos cuatro conciertos en directo: nuestro debut en New Values​, en el sótano de una tienda local de ropa punk, que fue en el verano del 84. Otro teloneando a 45 Grave en septiembre del 84, otro con Battalion of Saints, y otro teloneando a Samhain en octubre del 85. Eso fue todo." Mike reflexiona y añade: "Personalmente creo que el concierto con Battalion of Saints fue el mejor. Lo clavamos, tocamos las canciones tal y como aparecían en los discos. Nota por nota."

"Mi apartamento de Los Ángeles estaba a un par de manzanas de donde vivía Danzig. Una vez me quedé atrapado en un atasco cerca de su casa y pude verlo lavando su nuevo Jaguar. Sin zapatos, sin camisa. Sólo un cubo, una gamuza y pantalones de cuero." 

Mis mejores anécdotas provienen de la época en la que estuve trabajando en el Barrio Francés, entre el ´98 y el ´99. Mi curro era en Tower Records, en la sección de vídeo. Solíamos pasarles vídeos gratuitamente a todos los policías locales, a los bomberos y a la gente famosa. John Goodman siempre nos compraba durante el almuerzo. Era un tío con mucha clase. El cantante de Soul Asylum, Dave Pirner, también era "cool". Buen tipo. ¿Pero Lenny Kravitz? ¡Vaya gilipollas! Una vez trajo una película con diez días de retraso. Le dije que sólo le podía salir gratis si la devolvía a tiempo. Entonces culpó a su asistente mientras yo le decía que necesitaba llamar a mi superior para ver qué es lo que hacíamos. Entonces fingí llamar al gerente. El señor Kravitz se quedó allí como quince minutos, esperando para no pagar los tres dólares de recargo, con los pies descalzos y las gafas de sol, ¿quién camina descalzo por el Barrio Francés? Era viernes por la tarde, así que muchas personas se acercaban y preguntaban: "¿Es ese quien creo que es? Y yo les contestaba: "Sí, es demasiado pobre como para pagar tres dólares por un retraso de diez días en el alquiler de una película." Finalmente explotó después de quince minutos. Le había estado aguijoneando bastante y para defenderse empezó a gritar y a actuar como un imbécil. ¡Quién cojones eres tú!, gritaba. También conocí a ese tipo europeo del Kung Fu. ¿Claude Vandamme? ¡Se alquilaba sus propias películas! ¡Menudo gilipollas!"

Compartimos una carcajada a expensas del músculos de Bruselas, y la expresión de Mike, que no es de nostalgia exactamente, parece tener algo por el estilo. "Echo de menos Nueva Orleans. Sé que volveré allí algún día..."
Esa noche estuve durmiendo en un motel barato a tiro de piedra de la interestatal, arrullado por el distante tráfico. Una semana más tarde estaba de vuelta en California, donde el clima es unos cincuenta grados más caliente y la compañía no es tan buena. Mientras estaba bebiendo mi café matinal me llegó un correo electrónico de Mike, donde decía: "Aquí está mi lista de las bandas. Deberías salir y conseguir estos CDs como sea: 12 Volt Sex, "Stereo Quattro", (Las Vegas, 2000), The Cunninghams, "Zeroed Out" (Seattle, 1997), The Sensational Alex Harvey Band "Live", (Scottland, 1975). Siempre he sido un GRAN fan de la Sensational Alex Harvey Band, desde que escuchaba y veía el Rock Concert de Don Kirshner en el ´75.  Lo escuchaba en cinta hasta que se me terminó estropeando. 12 Volt se hicieron amigos míos cuando estuve tocando en una banda irlandesa de pub-rock y cerveza en Las Vegas en el 2000. Grabaron el LP "Quattro Stereo" para un sello grande, pero su representante en la casa de discos fue despedido y el sello nunca editó el CD, así que se disolvieron. Es uno de los discos más grandes de pop que haya escuchado nunca. Son una verdadera banda fresca de punk-pop al estilo de Cheap Trick, pero son para gente "cool", no para todos esos idiotas que siguen a Blink 182 y a Green Day. Lo mismo ocurre con los Cunninghams. Firmaron con una discográfica, grabaron "Zeroed Out", salieron de gira con INXS ese verano y luego se separaron, lo que es una lástima, porque el CD me parece impecable. La producción y mezcla, que estaba realizada por el genial Tom Lord Algae, te podría joder la cabeza: las voces están bien ajustadas y no hay ProTools en absoluto, el tío era capaz de INTERPRETAR las notas. Sin lloriqueos ni reclamaciones, las letras rayaban lo poético (lo mismo ocurría con Jimmy de Bootbeast: se especializó en ingeniería de iluminación). Lo mejor de todo: tanto 12 Volts como los Cunninghams compusieron, grabaron y editaron los mejores LPs de sus décadas respectivas, y luego se separaron. Es perfecto. Eso es lo que siempre he querido hacer: montar una banda, grabar el LP perfecto, girar una vez ¡y luego separarnos! Como nota triste, me acabo de enterar que Seven Pearson, el cantante de los Cunninghams, se ahorcó hace cuatro años. Supongo que no podía soportar no ser la estrella de rock que tan merecidamente se merecía. ¿O sería que no pudo mantener el ritmo del cantante de INXS (del que se hizo un gran amigo después de haber girado juntos). De cualquier manera, enterarme de que Seven ha muerto hace que sus letras me penetren de forma mucho más eficaz. Así que si tienes la oportunidad, píllate "Quattro Stereo" y "Zeroed Out" en eBay. Ambos se pueden encontrar por menos de tres dólares cada uno, y cada vez que se los pongo a mis amigos, se quedan flipados. Así es como creo que debería ser la buena música rock: que deje noqueado al oyente. Que le explote la cabeza, que se hinche su pecho, que las arterias bombeen sangre, que salte por encima de la mesita de café y que baile por toda la habitación. ¿No es cierto? ¿No tengo razón?"

Por supuesto que sí.

Notas:

Mike añade: “Si pudiese meter algunas referencias más a mi lista personal, esas serían: el EP “Teen Love” de No Trend y su LP “Too Many Humans”, "Straight" de Dog D’Amours, "Heated" de Big Sugar, "Hoodlum Thunder" de Zodiac Mindwarp, el primer LP en solitario de Paul Kissoff... ¿he llegado hasta los diez? Que lo jodan, la entrevista ya es lo suficientemente larga."

2 comentarios:

Nacho dijo...

cojonudo todo lo que dice este tio!

Un Peticionario Desesperado dijo...

Todo un carácter.Mira que atreverse a robarle canciones a No Trend...Es curioso,pero esa época que se rememora en la entrevista,la del hardcore primigenio,es de lo más variopinta musicalmente hablando.Como suele ocurrir,los que acaban jodiendo el invento son los que se creen la octava maravilla (Henry Rollins,por poner solo un ejemplo)y acaban siendo más pesados que una vaca en brazos.
De la escucha que le he pegado a estos Drunks With Guns me quedo con el tema ''Superstar''...CAMILO SESTO ON DOPE,baby!!!!!.
La anécdota de Lenny Kravitz,impagable.La estupidez humana no conoce limites.

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