lunes, 4 de marzo de 2013

LA ENTREVISTA CON "SPAIN" RODRIGUEZ (1 de 10)

Entrevista realizada por Gary Groth para The Comics Journal nº 204 (mayo de 1998) y nº 206 (agosto de 1998), traducida por Frog2000.

Manuel “Spain” Rodriguez (nadie lo suele llamar Manuel) es único incluso entre sus colegas del "underground", y ciertamente forma parte de uno de los más individualistas y dispares grupo de artistas de cualquier movimiento artístico del Siglo XX. Para comprobarlo solo tenemos que considerar hechos como que es un marxista de clase trabajadora que en realidad sí que estuvo trabajando en una fábrica, se inspiró en la obra de Jack Kirby y Steve Ditko, y perteneció a una pandilla de motoristas que no le hacía ascos a la confrontación violenta.

Su primer cómic fue publicado en 1967, una tira incoherente, psicodélica (según sus propias palabras) titulada Zodiac Mindwarp que apareció en el "Other" del East Village de Nueva York. Antes de mudarse a San Francisco creó "Trashman, Agente de la Sexta Internacional", un "pulposo" personaje marxista paródico donde se hacía alarde del sexo y la violencia en cantidades equilibradas. En San Francisco contactó con Robert Crumb, S. Clay Wilson, Robert Williams, Gilbert Shelton y Victor Moscoso y se convirtió en uno de los habituales de "Zap". Durante los setenta le dio por dibujar tiras autobiográficas e históricas que aparecieron en varias publicaciones "underground" como Arcade y Anarchy Comix.

También fue un poco como una especie de flor tardía (tenía 27 años cuando publicó su primera tira), pero disfrutar de toda una vida llena de incidentes e indiscreciones juveniles le dio ventaja, porque más tarde las podría recontar en sus cómics. Por lo general su trabajo está mucho menos "centrado en sí mismo" que el de compañeros del medio como Justin Green y Robert Crumb (lo que supone otra anomalía entre los artistas "underground", e incluso entre los "post-underground" o "alternativos" como Joe Matt o Chester Brown).

Sus últimas obras importantes han sido colaboraciones: Boots (guionizada por Jim Madow), una especie de thriller conspiranoico y paranoico que rebosa misticismo, y Nightmare Alley, la adaptación de 128 páginas publicada por Fantagraphics de la novela de William Lindsay Gresham.

Esta entrevista se realizó en cuatro sesiones entre los meses de enero y marzo de 1998. La entrevista comienza en este número y concluirá en el próximo. Todas las imágenes son © de Spain a menos que se indique lo contrario.

-Gary Groth
LA ERA IMPRESIONABLE

GARY GROTH: Sé que naciste y te criaste en Buffalo.

SPAIN: Cierto.

GROTH: Entiendo que empezaste a dibujar en segundo grado, cuando ibas al colegio...

SPAIN: Es cierto.

GROTH: Y que los cómics que leías cuando eras niño incluían el Capitán Marvel y los cómics de la EC.

SPAIN: Sí.

GROTH: Y que dejaste de leer cómics cuando se instauró el [Comics] Code alrededor del ´53...

SPAIN: Claro, en 1953 o 1954. Todavía te podías pillar cosas como Johnny Dynamite y One Million BC. Creo que esos fueron los últimos en resistir en contra del Comics Code.

GROTH: ¿Podrías hablarnos un poco sobre cómo fue tu infancia? Tu padre era autorit...

SPAIN: Mi padre trabajaba con coches que habían sufrido un accidente, reparaba sus carrocerías, etcétera

GROTH: Naciste en 1940.

SPAIN: Nací en 1940.

GROTH: Así que al cumplir cinco años la guerra había acabado. ¿Te acuerdas de si la guerra te impactó de alguna forma?

SPAIN: Claro. Tenía una edad impresionable, y me acuerdo bien de cómo fueron evolucionando todas las cosas que tenían que ver con la guerra, recuerdo sus diversas fases. Eso a pesar de que me llegase por medio de noticieros y películas y de ese tipo de cosas, pero me produjo una gran impresión. Tenía primos mayores que se encontraban en diversos estamentos de las fuerzas armadas.

GROTH: Asumo que tu padre no estaba involucrado.

SPAIN: No, mi padre (y yo, para el caso), nacimos justo en un momento en el que nos perdimos las guerras. Parece como si las guerras tuviesen un horario determinado, y sencillamente, tanto mi padre como yo tuvimos suerte de perdérnoslas. Mi padre era demasiado joven durante la Primera Guerra Mundial y demasiado viejo para la Segunda.

GROTH: ¿Y eras tú demasiado viejo para la guerra de Vietnam?

SPAIN: Claro, claro que lo era. Ya sabes, me habían otorgado la 4F [clase 4F significaba que tenías una o más condiciones médicas que te descalificaban totalmente para servir de uniforme].

GROTH: ¿Es cierto?

SPAIN: Claro, trabajé duro para conseguirlo.

GROTH: ¿Cuándo iniciaron el reclutamiento para Vietnam, en 1964?

SPAIN: Bueno, sería alrededor de 1965.

GROTH: Tendrías en torno a 25 años.
SPAIN: Claro. En los sesenta me llamaron para que recogiese mi tarjeta de reclutamiento, pero acababa de perder mi licencia de conducir. Si no podía conducir mi moto, no estaba dispuesto a luchar por ellos, por lo que...

GROTH: [Risas.] De acuerdo, de acuerdo, parece bastante razonable.

SPAIN: Así que utilicé todas las cosas que sabía que no podían comprobar. Excepto lo de ser gay. Fue lo único que no podía marcar en la hoja.

GROTH: ¿No querías llegar tan lejos?

SPAIN: No podía llegar tan lejos. Pero eso sí, les dije solía orinarme en la cama, que tenía gonorrea, que estaba deprimido, que había intentado suicidarme y todo lo demás. Me enviaron a un psiquiatra, y todo el mundo me dijo: "No creo que puedas joder a ese tío." El psiquiatra me estuvo haciendo preguntas muy importantes. Le resultaba demasiado fácil meterse conmigo. En cuanto entré, me di cuenta de que el tipo no me gustaba nada. Suele ocurrir, así que me resultó fácil saber qué decirle...

GROTH: ¿Dónde estabas en ese momento, en Buffalo?

SPAIN: Si, todo esto ocurrió en Buffalo.

GROTH: Entonces, ¿te quedaste apartado del servicio militar y no fuiste a la guerra con el fin de protestar contra ella?

SPAIN: En aquella época no había ninguna guerra en marcha.

GROTH: ¿De qué época estamos hablando?

SPAIN: Era a principios de los sesenta, así que no había en marcha ninguna guerra. Pero en ese momento yo era consciente de la naturaleza de la mentira que suponía el "orden establecido", así que no estaba dispuesto a luchar para mantenerlo (a pesar de todo ese material militar que hice entonces, y que sigo haciendo, porque para mí tiene cierto atractivo.) El Ejército se dio cuenta de que yo era el tipo de persona que no querían en las fuerzas armadas.

GROTH: Tienes una especie de relación amor-odio con ellos...

SPAIN: Claro. Me fascinan todo ese tipo de cosas, la guerra y todo eso, porque básicamente me parecen Historia. Recuerdo la primera vez que leí un libro de historia militar, para mí estaba claro: realmente eso es la Historia.
SUFRIENDO SINSABORES

GROTH: ¿Dirías que básicamente tu padre era de clase trabajadora?

SPAIN: Claro.

GROTH: ¿Cómo te criaron? ¿Cómo transcurrió tu infancia? ¿Fue agradable?

SPAIN: Disfruté de un montón de momentos felices. Ciertamente también tuvo sus sinsabores. Mi barrio estaba formado por varias etnias, era un barrio italiano, un barrio judío y un barrio negro. El bloque donde yo vivía era mixto, pero si pasabas por el barrio irlandés tenías que tener de cuidado de que no te golpease algún matón, en el barrio judío tenías que preocuparte de que no te golpease un matón judío, un matón negro o un matón polaco, o...

GROTH: ¿Cuáles eran los orígenes étnicos de tus padres?

SPAIN: Mi madre nació aquí, pero su familia es italiana y ella creció en Italia. Mi padre es español. En Buffalo hay una comunidad española, pero se encuentra algo desperdigada. En realidad no existe algo parecido a un barrio español. Donde yo crecí había todo tipo de personas diferentes (irlandeses, polacos y griegos)...

GROTH: ¿Se formaban pandillas como en Nueva York?

SPAIN: En mi barrio no tanto. Creo que los chicos que habían crecido juntos eran el verdadero punto de formación de las mismas. A pesar de que la mayoría de nosotros teníamos orígenes católicos, no nos dejaban entrar en los Scouts católicos, pero tampoco nos dejaban entrar en los “Cub”, los Scouts judíos. Los judíos eran más liberales. Pero los católicos eran unos niños malos. Lo que ocurrió es que todos los malotes que había en los Scouts judíos terminaron en un antro con nosotros, y todos los niños buenos católicos y protestantes... esos niños estaban en otra aula de estudio con los niños judíos agradables. Y luego estaba ese chico... un chico judío que también era Boy Scout. No sólo estaba a cargo de la guarida de los "chicos malos", sino que incluso intentó provocar una revolución. No sé, probablemente fuésemos 11 o 12 chavales o algo así, éramos bastante jóvenes, y alguien empezó a hablar sobre que teníamos que hacer la revolución. Nos queríamos escindir del grupo de chicos buenos. Todos empezamos a hablar muy en serio sobre el tema, e incluso redactamos algunas Declaraciones de Independencia. Pero cada vez que tratábamos de redactar los estatutos (para que pareciese más oficial), quemábamos nuestros propios documentos.

GROTH: Entonces, ¿al final estuviste en los Scouts judíos o no?

SPAIN: Sí, claro. Pero se terminaron cansando de nosotros y nos echaron. Ya sabes, nos echaron a todos los chicos malos judíos y a todos los chicos malos cristianos, que son los que terminaron formando una banda de la que yo formaba parte.

GROTH: Pensaba que también erais boy scouts.

SPAIN: No, en realidad no. Creo que fui a algunas pocas reuniones de los boy scouts, pero en ese momento, más o menos estaba empezando a convertirme en un delincuente juvenil.
GROTH: ¿Te gustaba el uniforme que llevaban los scouts?

SPAIN: El uniforme era como una especie de cosa que te quedaba ajustada... el uniforme del “Cub” Scout era algo así como el de la caballería de las películas de vaqueros. El pañuelo, el uniforme azul y todas esas cosas.

GROTH: Claro, sí. Yo siempre me emocionaba cuando tenía que ir a las reuniones de los scouts, porque asistía a una escuela católica y tenía que usar una camisa blanca, una corbata, y el día de la reunión del “Cub” Scout podía usar mi uniforme de los scouts en la escuela.

SPAIN: Yo iba a catequesis y todo.

GROTH: ¿En serio?

SPAIN: Claro. Mi familia no era demasiado religiosa. Mi madre era católica de forma nominal... pero había una iglesia en la esquina, así que empecé a ir, me metí en el tema.

GROTH: ¿Por tu propia voluntad?

SPAIN: Por mi propia voluntad, claro. Y mis padres lo permitieron.

GROTH: ¿A qué edad fue?

SPAIN: Probablemente tendría 7 u 8 años, o igual 11 o 12.

GROTH: ¿Qué es lo que te impulsaba?

SPAIN: A veces me lo he preguntado… me parecía lo correcto... fue un impulso por intentar ser "bueno". La religión establece como una especie de marco, si quieres ser "bueno", haz “esto”. Cuando era niño parecía tener bastante sentido. Obviamente, muchos de los adultos lo hacen por ese motivo. Vas al confesionario a confesar todos tus pequeños pecados. Tienes que pensar en ellos, porque si no te olvidas: he desobedecido a mis padres en siete ocasiones. Juré nueve veces que...

GROTH: Cierto, te lo tenías que inventar.
SPAIN: Correcto. Cuando estás con medio culo al aire confesándote, tienes que mentirles. ¿Quién puede acordarse de todas esas cosas? Y de otras cosas como... comer carne los viernes. ¿Y qué le vas a hacer? Eso es lo que cocina tu madre. [Risas.] Una de las cosas que me dio vuelta a la cabeza fue que... cuando estaba haciendo la Confirmación, las instrucciones que nos dio la monja trataban sobre que teníamos que ir hasta el refectorio y luego continuar hacia adelante, pero el chico que estaba delante de mí torció por la esquina. Pensé que tal vez había escuchado mal a la monja, así que también yo torcí por la esquina, y también el siguiente. Estaba un poco confuso. La monja me sacó de la fila y me envió al Padre Bent, que era un antiguo luchador y un borracho. En ese mismo momento fue cuando entré en contacto con la cruda jerarquía de Dios, y como yo era un buen católico, pensé que él tendría una forma especial de pensar en Dios, y si yo le decía sinceramente la verdad, todo saldría bien. Así que fui allí sin ninguna inquietud y le conté lo que había pasado, y él ni siquiera me escuchó. "Te conocemos, eres un chico muy listo." Por poner un ejemplo, en la catequesis siempre había sido bastante aplicado. Después de todo yo no acudía allí por obligación. Pero él hizo todo el paripé en plan Gestapo y de repente me di cuenta de que ese hombre no tenía ni idea de lo que era Dios. Así que fue como una revelación... me quité la ceguera de encima de inmediato, pude ver que ese hombre no tenía ningún conocimiento especial, por lo que acababa de abrirse la puerta a seguir cuestionándome las cosas... bueno, si él no tiene ningún conocimiento especial... y de hecho, el tío me parece un imbécil... ¿Qué implica para la institución que representa? Incluso en ese momento me pareció muy cómico que estuviese haciendo una montaña de algo que era una mierda sin importancia. Tío, me di cuenta de que ese tipo era mucho más estúpido que yo. Esa fue la primera vez que vi las falsas pretensiones de las que suelen hacer alarde las autoridades públicas. [Risas.]

GROTH: ¿Cuántos años tendrías, 11 o 12?

SPAIN: Tendría unos 11 o 12, sí.

GROTH: ¿Acabó con tu interés por aprender religión?

SPAIN: Bueno, seguí acudiendo a catequesis hasta el curso siguiente. Nuestra profesora era la hermana Richard…  sus nombres eran divertidos. Me senté allí el primer día de clase y de repente ella se acercó y empezó a aletear a mi alrededor con una regla. Y yo le dije: "¿Qué ocurre? ¿Qué he hecho?" Y ella me contestó: "Ese tintero está torcido." Cuando le dije que ya estaba así en el momento en el que había tomado asiento, no se quedó demasiado contenta. Se pensaba que todo lo que tenía que hacer era dar vueltas sobre el tema, y que yo, con mucho gusto, tendría que acatar lo que jodidamente me dijera. Entre esto y el loco "Incidente de Torcer la Esquina", estaba bastante claro que la Iglesia Católica estaba dirigida por un grupo de sádicos lunáticos (y eso que ni siquiera había leído aún sobre su pasado). En ese momento me di cuenta: "¡No vuelvo por esta casa de locos!" [Risas.]

GROTH: Entonces, ¿nunca llegaste a asistir a la escuela parroquial?

SPAIN: No. Mis padres, especialmente mi viejo, no eran demasiado religiosos.
GROTH: ¿Eran agnósticos? ¿O les era indiferente?

SPAIN: Un poco de ambas cosas. Mi madre era nominalmente católica, pero en cuanto a mi padre, la experiencia española con el catolicismo no es algo que te produzca demasiada felicidad, ya sabes, allí tienen un pasado especialmente desagradable. Mi padre no se identificaba con la Iglesia Católica, pero estaba bastante deslumbrado por la autoridad en general, por lo que no solía expresar hostilidad declarada en su contra. Por otra parte, no estaba dispuesto a apoyarles si no tenía que hacerlo. Me acuerdo que cuando era niño, alguna vez hizo algunas declaraciones anti-religiosas, pero no es que esa actitud fuese prioritaria en mi hogar. Aunque por otro lado algunos niños sí que estaban obligados a acudir, que es lo que supongo que ocurriría en tu caso.

GROTH: Claro, con siete años.

SPAIN: ¿Cómo fue tu experiencia?

GROTH: Recuerdo que era opresivo de forma bastante vaga, pero también que en realidad no sentía nada diferente. Así que cuando levantaba la mano para pedir permiso para ir al baño, y ellos me lo negaban, terminaba por aceptar que esa especie de tácticas opresivas eran la norma. La verdad es que no recuerdo ningún adoctrinamiento religioso demasiado serio, incluso aunque estuve acudiendo a una escuela parroquial durante siete años. Creo que fue posible porque yo era demasiado inconsciente, o porque estaba demasiado aburrido como para absorber su doctrina, así que finalmente fue positivo.

SPAIN: Claro, creo que el catolicismo es tan dogmático que sencillamente no llega a calar en mucha gente. Lo que me parece interesante es que intentaran extender la inquisición española por la parte rural, pero les faltó mano de obra. La mayor parte de las vidas de las personas son tan precarias que simplemente no son lo suficientemente intelectuales como para convertirse en herejes. Puede que los curas locales aconsejasen a la gente sobre lo que tenían que decir a los inquisidores para que no se equivocaran y expresaran algo que pareciese una herejía.

GROTH: Pero durante algunos años estuviste acudiendo a la iglesia, y...

SPAIN: Claro, solía ir a misa cada domingo.

GROTH: ¿Y por qué lo dejaste?

SPAIN: Llego un período en el que intentaba seguir acudiendo, pero solía dormirme y terminaba perdiéndome la celebración. Cuando me las arreglaba para asistir, solía cabecear.

GROTH: ¿Durante la celebración?

SPAIN: Claro…  en cierto momento recibimos algunas clases de arte en secundaria, debía tener 13 años. Así que ir a la iglesia se volvió más interesante, porque me puse a observar la arquitectura y otras cosas. Redujo un poco el aburrimiento que sentía. Pero después de no haber asistido durante una buena temporada, o de haber acudido de forma bastante esporádica, un día fui a "confesarme" y precisamente fue el propio Padre Bent el que estaba en el confesionario. Le dije que me había perdido la misa unas treinta veces o algo así y me dijo: "¿Por qué?" y yo le dije: "Porque intentaba despertarme para ir a misa de 9 y me quedaba dormido, lo mismo para la de las 10:30 y así sucesivamente, siempre me quedaba dormido." Se quedó atónito, en silencio. Y luego, durante un buen rato me estuvo lanzando una perorata acerca de cómo Dios había hecho muchas cosas por mí y yo ni siquiera era capaz de darle una mísera hora de mi tiempo. Me dijo (me había olvidado de todo esto) que rezase 25 padrenuestros y 25 avemarías, pero en ese momento toda la situación me parecía tan evidentemente falsa que ni siquiera lo hice. Me habían dicho que cuando sales de la confesión siempre te sientes mejor que cuando entras. Recuerdo que incluso cuando era niño, cuando salía de la confesión solía pensar: "Bueno, ¿en serio me siento mejor?" Yo mismo me respondía, porque es como yo entendía que tiene que ser una persona religiosa: "No, si tengo que ser sincero, la verdad es que no me siento mejor".
GROTH: Supongo que no consiguió darte la orientación que estabas esperando conseguir. ¿O quizá es que estabas buscando alguna respuesta absoluta? ¿Estabas buscando algún tipo de norma mediante la que medir tu vida?

SPAIN: Supongo que eso era lo que estaba buscando. Claro. Mi caso es bastante particular, no me obligaron a ir, sino que acudí voluntariamente. Pero aunque no fuese demasiado sofisticado, porque era un niño, quería ser una buena persona, y creo que como tú dices, creía que había una especie de norma por la cual podías definirte como alguien bueno. A medida que envejeces ves cada vez más el mal que existe en este mundo. Parecía una buena forma de intentar contrarrestar las cosas, hacer uso de algún tipo de bondad personal. El primer maestro que tuve en catequesis era una monja bastante agradable... ya sabes, era como una monja de las películas, una anciana muy amable que expuso una ideología religiosa muy benigna, por lo que parecía que la religión molaba un poco.

GROTH: Tu padre era obrero, ¿era alguien concienciado?

SPAIN: Era una especie de demócrata de la Guerra Fría. De alguna forma, mis padres eran paranóicamente anti-comunistas. La mayoría de la gente lo era en la época. En algún momento mi mamá se convirtió en republicana.

GROTH: ¿Tú mamá?

SPAIN: Claro, se leyó a Ayn Rand, lo que... léete a Ayn Rand y verás...

GROTH: Uh-oh.

SPAIN: Se dio cuenta de que lo que Rand escribía estaba destinado para ella, ya sabes.

GROTH: ¿Es cierto?

SPAIN: Claro, me parece que eso fue lo que pasó. Por otra parte, era alguien más abierta a discutir y hablar que mi padre. Cuando alguien le refutaba lo que decía, mi papá se enfadaba mucho. Pero básicamente era un hombre que pertenecía a la clase trabajadora, y la primera vez que voté, voté por el Partido Laborista. Mi papá me dijo que era un voto a favor de Rockefeller, ya sabes. [Risas.]

GROTH: Que estabas desperdiciando tu voto.

SPAIN: Que estaba desperdiciando el voto, sí. El argumento en contra es que es mejor votar por algo que quieres y no entiendes, que votar por algo que no quieres y que además consiga salir elegido.
MIS CÓMICS DE NIÑO

GROTH: Por otro lado, ¿qué cómics te interesaban mientras crecías? Crees que sentías una fuerte atracción por el medio o en realidad...

SPAIN: Claro, una atracción intensa. Solía leer Capitán Marvel de forma religiosa, e incluso me uní al "Captain Marvel Fan Club".

GROTH: ¿En serio?

SPAIN: Claro, siempre estaba buscando buen material. Un día cogí aquel periódico fotográfico con reseñas de cómics y de repente me acojoné con la portada. Había una tienda en la esquina que tenía un enorme expositor con cómics a la vista. Una vez a la semana me pasaba para echarle un vistazo. Fue donde vi la portada que hizo que me entrase un escalofrío por la columna vertebral. A mí papá no le gustaban nada los cómics.

GROTH: ¿Por las razones habituales?

SPAIN: Por las razones habituales. Así que sólo para que me dejase leerlos me peleé con él. Sucedió muy pronto, creo que tenía diez u once años, dejé establecidos mis derechos para poder leer cómics. En casa no solían entrar cómics sobre crímenes, intentaba evitarlos, porque sabía que mis padres nunca los iban a aprobar. Pero me gustaba AirBoy, donde se mostraban un montón de cosas imaginativas. Y el Capitán Marvel. Es curioso cómo el Capitán Marvel estaba más imaginativamente guionizado que Superman. Siempre parecía que Superman desentonaba. Perseguía a chicos que robaban bancos, o loterías clandestinas y todo ese tipo de cosas insignificantes, y encima era a prueba de balas, parecía un poco injusto.

GROTH: ¿Se podían ver más opciones en Capitán Marvel? ¿Tenía más encanto y humor? ¿Una fantasía más enriquecida?

SPAIN: Claro. Recuerdo una historia sobre un tipo de otro planeta que quería robar los recursos de la Tierra porque en su planeta natal se estaban quedando sin recursos. Así que el Capitán Marvel cogía y se ponía a investigar el planeta del tipo, y se dio cuenta de que allí usaban coches de mayor cilindrada. El Capitán Marvel decidía entonces que el mundo extranjero no era digno de obtener los recursos de la Tierra. Recuerdo que esa idea me dejó intrigado, así que empecé a sentirme atraído por las historias que te hacían pensar en el mundo de maneras poco convencionales. Fue entonces cuando descubrí los cómics de la EC.
GROTH: ¿Leíste el Capitán Marvel antes que la EC? ¿Crees que tu interés en el cómic evolucionó hacia la EC?

SPAIN: Claro. Bueno, antes de leerlos sabía de su existencia. Quiero decir, me parece divertido cómo los cómics pasan por períodos en los que parece que no hay muchos buenos cómics, así que empiezas a buscar algo que te parezca "molón". Hubo una época en la que me estuve pillando "Captain Science". No sabía quién era Wallace Wood, pero había algo asombroso en su dibujo. Mi familia se fue a España. Yo debía tener unos 11 o 12 años. Al regresar, el barco se detuvo en Halifax, y me fui a una tienda de libros de segunda mano, donde tenían un "Weird Science" sin portada. Tío, empecé a ojearlo y me quedé acojonado. La historia era intrigante y el dibujo era mejor que cualquier cosa que hubiese visto antes. Después empecé a comprar ese tipo de material, todo lo que pudiese encontrar.

GROTH: Antes de interesarte por EC, mientras crecías, ¿qué era lo que te gustaba? ¿Practicabas algún deporte?

SPAIN: No mucho, pero tuve varias fases de dibujo en las que dibujaba de todo. Pasé por la fase de la Legión Extranjera francesa, los piratas, los astronautas, los caballeros... Di clases... Durante cinco años estuve dando clases en el Centro Cultural de la Misión, y me gustaba ver lo que les gustaba hacer a los niños. Tampoco es que ahora tengan las mismas cosas que yo tenía cuando era joven. Sólo hay superhéroes. Hacen todo tipo de cosas con superhéroes. Además, muchos de los niños son verdaderamente sanguinarios. Uno de mis estudiantes hizo una tira muy buena titulada "Blood Hunter". Por supuesto, el héroe tenía grandes cuchillas saliendo de sus manos. Ahora hay un montón de asesinatos y caos.

GROTH: ¿Más que cuando tú eras niño?

SPAIN: Yo creo que sí.

GROTH: ¿Crees que en tu época el material era bastante más inocuo comparado con el de la actualidad?

SPAIN: Supongo, también creo que era más variado. Me refiero a que cualquiera podía entender que las cosas reales eran un poco menos sangrientas que lo que se mostraba en los cómics. Pero por otro lado, había mayor variedad de temas que cubrían un período histórico más amplio, en lugar del actual monocultivo cultural.

GROTH: ¿Gunga Din?

SPAIN: Claro, Gunga Din. No sé si alguna vez llegué a leerlo hasta que pude ver esas grandes historias de John Severin para la EC, pero creo que ese material estaba por todas partes.
GROTH: ¿Qué te parece esa especie de estrechamiento que está empezando a hacerse evidente en la cultura dirigida a la gente joven?

SPAIN: Creo que es muy negativo. Entiendo cuál es el problema. Siempre hay que estar buscando una forma de atraer la atención de la gente, y si te pones a pensarlo, todo ese material super-heroico lleva aquí desde hace demasiado tiempo. Me fastidió mucho que el nuevo “Two-Fisted Tales” terminara abandonando.

GROTH: ¿Qué quieres decir con "abandonar"”

SPAIN: Bueno, ya sabes, tan sólo llegaron a sacar dos números. Parecía como que lo iban a manejar algo mejor, que podría haber tenido cierta oportunidad en el mercado. Realmente hay un montón de cosas geniales relacionadas con la Historia, un montón de historias que son tan raras e intrigantes como puedas imaginarte.

GROTH: ¿Te introdujiste pronto en la historia? Quiero decir, ¿eras un pre-delincuente juvenil? [En este punto Groth empieza a bromear con la interpretación de "into history", es decir, entre "meterse en la historia", y si al autor "le gustaba la Historia".]

SPAIN: No, no demasiado. Creo que fue DC quien hizo que desarrollase mi interés por la Historia.

GROTH: Puede que fuese por el material bélico de Kurtzman.

SPAIN: Claro, eso es. En aquella época me interesaba Aníbal, y también su padre.

(Continuará)

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