lunes, 10 de diciembre de 2012

AUTOBIO: CÓMIC AUTOBIOGRÁFICO (1 de 3)

Artículo aparecido en The Comics Journal nº 162 (1993), realizado por Jeremy Pinkham y Eric Reynolds. Traducido por Frog2000.

El objeto de este ensayo son los “auto-retratos públicos”, para ello hemos intentado acometer un minucioso reportaje sobre el estado artístico del cómic autobiográfico. En lugar de buscar un orden de importancia, estas entradas han sido ordenadas alfabéticamente. Puede que en ellas se observe una partición entre los historietistas que han dedicado sus carreras al género "autobiográfico" y los que apenas han rozado el género. Por otro lado, los que no aparecen, o bien es por una cuestión de buen gusto o porque se nos ha olvidado incluirlos.
PETER BAGGE
“Sour Grapes” en Weirdo, y varias historias más en Hate.

(Estas historias de complemento se encuentran casi inéditas en castellano. Algunas han aparecido en un puñado de números de la revista El Víbora de La Cúpula y en la colección Odio (primera edición) de la misma editorial.)

Las incursiones de Bagge en el cómic autobiográfico han sido poco frecuentes, pero cuentan con la misma atención obsesiva centrada en las dinámicas familiares e interpersonales que el autor también incluyó en su familia anti-americana, los Bradley. El humor de Bagge es visceral y toca la fibra sensible de lo familiar de los lectores a base de historias sobre amistad abusiva (Weirdo nº 12), o más recientemente, cuando revisa los peligros de la paternidad en “Démosle una oportunidad al fascismo” (Odio nº 11). En el primer número de Hate, Bagge exploraba las mecánicas masoquistas que pueden encontrarse detrás del hecho de ser uno de los historietistas que trabajan para Fantagraphics menos apreciados y malpagados. La historieta se llamaba “Prisoners of Hate Island”. ER
KYLE BAKER & EVAN DORKIN
“Critics at Large” era una tira incluida en Reflex [reeditada en Dork!].

(La Cúpula ha editado material de Dorkin en alguno de los números de El Víbora. Planeta ha editado dos números del cómic autobiográfico de Kyle Baker , “Cartoonist”.)

Este es un oscuro ejemplo de cómic autobiográfico. La tira de Baker y Dorkin titulada “Critics at Large” fue una sección regular de la difunta revista “Reflex”. Estaba realizada como columna de crítica seudo-musical en formato de tira. El dúo solía acudir a un concierto, hacía un rato el mamón, se quejaba de la multitud, se quejaba de que se sentía demasiado viejo como para estar rodeado por esa multitud, y se quedaba prendado de las nenas que también habían acudido al show. Por lo general, las críticas musicales solían ser del estilo de “fIREHOSE son Cool”. ER
LYNDA BARRY
“Ernie Pook´s Comeek”

Inédito en castellano.

“Ernie Pook´s Comeek” es el tebeo auto-sindicado y semi-autobiográfico de Barry sobre su proceso de “hacerse adulta” dentro de la “mezcla racial” del Seattle de los sesenta. La voz infantil de Barry es una de las más distintivas de todo el medio del cómic: “Me entretenía con fantasías en las que era la más famosa bailarina de “hula-hop” de todos los Estados Unidos", mientras su personaje va aferrándose a tópicos juveniles como la obsesión con la comida o los problemas con los chicos. Llegó a aparecer publicada en RAW y se han editado varias recopilaciones de la obra. ER
STEPHEN BEAUPRE
“Almost Chinese” y “40 Hour Man” (Buzzard 7 y 8).

Inédito en castellano.

Esta colaboración con el historietista Steve Lafier mezcla texto e imagen al cincuenta por ciento cada uno. “Almost Chinese” es una historia hilarante sobre un viaje inducido por las drogas, y está repleta de absurdos contratiempos sin importancia a causa de que “todo el mundo tiene demasiada mierda dentro que debería afrontar de una puta vez.” Al final Steve finaliza su paseo lunar y se marcha a dormir confortablemente. Cerca de las dos de la mañana aparece Steve, el amigo de Tim... cubierto con un sombrero de difícil diseño adornado con brócoli.

“40 Hour Man” de Beaupre es la frase perfecta para resumir esta obra que parece surgir del diario juvenil de un esclavo laboral. “Durante varias semanas después, vagaba por la calle en solitario y puede que entrase en un establecimiento y pidiese unas patatas al horno. Yo era una figura triste que digería ese tubérculo adornado de desempleo cruel.” Una buena autobiografía realizada por el autor de “Cat Head Comics”. JP
CHAS. BERLIN
“Verbatim”

Inédito en castellano.

Si hay algo que sea cierto del todo, tiene que estar bastante lejos de lo que nos podemos encontrar en este cómic. En “Verbatim” aparecen historias como “Scatalogical Review” y “Journey to the Other Side of the Room”, un ataque contra... ¿qué? Hay un buen puñado de historietistas autobiográficos que se han encargado de lo mismo, pero lo que no queda muy claro es si Chas. Berlin es uno de ellos. ¿Es capaz de rozar el patetismo como el resto? ¿Es “Verbatim” un lamento para que alguien le eche una mano?

Los dibujos de Berlin son grotescos y contrastan fuertemente con la historia. Son tortuosos y están repletos de angulaciones. Son perfectos para reflexionar sobre uno mismo (incluso aunque esas reflexiones sean fingidas.)

La sección “Junk I Recommended...” es menos oscura porque lleva implícita la parodia. En la portada para Lowlife 2, “Jonesin´ for a Life”, Ed Brubaker persigue a Chester Brown intentando capturar todos sus movimientos en un pequeño “sketchbook” de imágenes. JP
JIM BLANCHARD
“Cruel World”

Inédito en castellano.

El cómic “Cruel World”, auto-editado por Blanchard, se abre con dos historias autobiográficas: la primera es un sencillo relato sobre el frustrado intento de adquisición de grapas para una grapadora en una tienda de componentes electrónicos. Sí, el argumento es muy endeble, aunque parece estar hecho a propósito con la intención de realzar el dibujo de Blanchard. Meticulosamente dibujada, podemos ver la tienda a través de los ojos del protagonista según va caminando trabajosamente por los diferentes pasillos del supermercado donde está comprando. Las detalladas representaciones de las filas de clavos, piezas de todo tipo y empleados cansados de su trabajo es fascinante. El diseño de las viñetas y la página de Blanchard es tremendamente habilidoso, mientras que el ritmo que imprime tiene una extraña cualidad cinemática que raramente suele verse en el medio del cómic. ER
CHESTER BROWN
“Yummy Fur”

El material de Yummy Fur ha sido editado en algunos números de El Víbora por La Cúpula, en la miniserie Playboy (1º ed. de La Cúpula) en dos grapas y en una 2º ed. en tomo por parte de Ponent Mon). También se editaron los tomos “Nunca Me Has Gustado” (Astiberri) y “Pagando por ello” (La Cúpula). Algunas historias también se han recogido en "El Hombrecito" (La Cúpula).

El primer intento autobiográfico de Chester Brown que aparece en las páginas de Yummy Fur convirtió al autor en uno de los más idiosincrásicos creadores del medio. Algunos fans de su altamente surrealista “Ed, the Happy Clown” aseguraron que “El Playboy” era un paso atrás. Nada más lejos de la realidad. Esta historia sobre la relación de juventud de Brown con la revista Playboy presenta una cualidad profundamente emocional que convierte las historias de “Ed” en un débil centelleo en comparación. La revista Playboy fuerza a Chester a confrontar sus conceptos juveniles sobre el racismo, la misoginia y la religión, y lo hace con una honestidad de confesionario. Es una obra maestra del cómic autobiográfico. La segunda historia autobiográfica larga de Brown, “Fuck”, también es excelente. ER
ED BRUBAKER
“Lowlife”

Editado en castellano en un tomo por GROC Comics.

A pesar de que Brubaker no tiene una obra demasiado extensa, ha mejorado drásticamente en sus tres números de “Lowlife”. Originalmente muchos pensaban que era una imitación de Brown (un rumor denegado en el primer número de Lowlife con la historieta “You´re a Good Man, Chester Brown”, aunque tampoco demasiado convincente.) Brubaker ha desarrollado un estilo de guión introspectivo que irónicamente está mejor ejemplificado por uno de sus relatos de ficción, “An Accidental Death”, una historia dibujada por Eric Shanower. Su último número, el tercero de Lowlife, es la emotiva historia del hurto que lleva a cabo un demacrado empleado, y está escrita de una forma auto-consciente que Brubaker tan sólo había conseguido rozar con anterioridad. Por otra parte, cuánta cantidad de esta obra puede ser autobiográfica es algo que sólo podemos suponer. El personaje principal de Lowlife no es Ed Brubaker, sino un fascinante facsímil encerrado en una bruma construida de realidad y ficción. ER
EDDIE CAMPBELL
“Alec, Little Italy", "The Dead Muse”

Alec está editado en castellano por Astiberri.

Campbell empezó su carrera con una autobiografía escondida. Logró su primer éxito con la serie “Alec”, que había empezado en 1981, y en la que aparecía un sosias de Campbell llamado Alec MacGarry. Sin embargo, no fue hasta que ese tebeo fue recopilado como “Little Italy” y “The Dead Muse”, cuando el autor empezó a contar historias del mismo estilo sin usar dicho alter-ego.

“The Dead Muse” está elaborado vagamente bajo la premisa de que una décima musa (la musa del cómic) ha fallecido. Campbell intercala rodajas de su autobiografía a lo largo de la obra junto con los encuentros con artistas australianos que el autor ha ido conociendo a lo largo de su vida y a los que describe concienzudamente en este relato. ER
DAVID CHELSEA
“David Chelsea in Love”

Inédito en castellano.

“David Chelsea in Love” es la obra maestra de este autor. Tal y como sugiere el título, es una autobiografía que relata la vida amorosa de Chelsea durante un período que abarca entre dos y tres años. Irónicamente, la serie se centra en la falta del verdadero amor a pesar de buscarlo mediante un puñado de citas de todo tipo. Desafortunadamente, el estilo de dibujo de Chelsea es completamente incongruente con lo que se nos está narrando, y además posee extrañas reminiscencias de Winsor McCay y Drew Friedman (¡!). La serie de cuatro números es una compleja historia que nunca termina de sobreponerse a las serpenteantes hechuras de la “soap-opera” bienintencionada. ER
DEL CLOSE
“Wasteland”

En castellano se puede encontrar uno de los números de la miniserie "Wasteland" editado por la editorial Zinco.

En 1987 DC editó un cómic de terror titulado Wasteland en el que se presentaba a un equipo de cuatro dibujantes: Don Simpson, David Lloyd, William Messner-Loebs y George Freeman. En la mayor parte de los números aparecía una historia autobiográfica de terror inspirada en la vida de uno de los co-guionistas (junto con John Ostrander): Del Close.

Close es un actor y director asociado a “The Second City” que además ha realizado cameos en varias películas. En Wasteland se narra la historia autobiográfica “The Sewer Rat”, en donde las drogas psicodélicas llevaban al autor a realizar una cacería de ratas a través de las cloacas de Chicago con un soplete pegado sobre su cabeza. En el tercer número de Wasteland aparece una bizarra parodia del American Splendor de Harvy Pekar donde se rumian pensamientos sobre la fortaleza física que es capaz de producir el miedo. JP
DAN CLOWES
“Eightball”

Publicado en castellano en varios tomos y grapas por parte de La Cúpula.

A menudo, Clowes aparece como observador objetivo en sus tiras, aunque en realidad sea irrelevante para la historia, pero justifica perfectamente el frecuente uso de sus apariciones. Clowes y sus sosías conducen al lector a través de viajes formuláicos alrededor de bizarros grupos como los usuarios del metro o las chicas feas. También expone su disgusto por los cómics autobiográficos en “Just Another Day...” (Eightball 5), guiándonos a través de una de sus típicas mañanas mientras se quita los calcetines y empieza a olerlos, reclamando que el lector “ofrezca una verdadera respuesta” para que de esa forma se pueda crear “una bonita experiencia entre dibujante y lector”. Clowes también comenta la futilidad de la autobiografía honesta, reclamando que el ego siempre ocupa el lugar de la verdad, tal y como hace él mismo en esa historieta. ER
DAVE COOPER
“A Big Someplace, “Underground Comics: The Awakening” y “All Stuff Me!” en Pictopia.”

En castellano han aparecido algunas historias del autor en El Víbora y en Nosotros Somos los Muertos (Inrevés Ediciones.)

A pesar de ser nuevo en la escena autobiográfica, Dave Cooper ha empezado a encontrar su propio espacio. Con sus historias únicas “A Big Someplace” y sus cómics para Pictopia, Cooper ha tenido la oportunidad de hacer lo que solo un puñado de historietistas suelen lograr: cómics sobre hacer cómics. Ayudado por un meticuloso y asombroso dibujo y una estilizada rotulación, Cooper guioniza historias de tono alegre que tratan sobre el autor de cómics torturado. Sus historias para Pictopia (en los números 2 y 4) son los mejores ejemplos, y aunque se quede cerca de la fina línea que separa el cliché de lo jocoso (el artista se lamenta de lo ingratos que resultan los comix underground) y la obra autobiográfica legítima, el dibujo propio de un puntilloso delineante y la aspereza del estilo de Cooper resultan definitivamente ingeniosos.
R.L. CRABB
“Adventures on the Fringe”

Inédito en castellano.

“Adventures on the Fringe”, de Crabb, es bastante atípico. Es la historia de los trastornos vitales sufridos por Crabb entre septiembre de 1989 y ahora mismo... pero de forma narrativa. En su interior se pueden encontrar historietas, aunque tampoco demasiadas. Este producto tiene mucho más en común con las cartas ilustradas que con los comic books.

Sus acercamientos a Hunter S.Thompson, Dan O´Neill y Bobby London llevan a esta serie a distanciarse brevemente de los problemas propios del autor, pero en su mayoría, “Adventures on the Fringe” trata sobre su vida privada, sin preocuparse demasiado por dramatizarla o por intentar cuidar al público. Sea positivo o negativo, la sensación que produce la lectura de esta historia es la misma que aparece cuando se lee el correo de otra persona. JP
ROBERT CRUMB
“Zap, Hup, Mr. Natural, Snarf, Weirdo, The Complete Crumb Comics, etc”

Editado en castellano por La Cúpula en su colección Obras Completa, 16 tomos por ahora.

Crumb es la figura más legendaria de los comix underground, y este hecho se debe en su mayor parte a que él mismo hace aparición en sus propias historietas. Sin embargo, la mayoría del trabajo auto-referencial de Crumb funciona como parodia autobiográfica. R. Crumb, el personaje de cómic, es una de las estrellas pornográficas más famosas de todos los tiempos. Por otra parte, el verdadero Crumb es una voz cuya presencia parece omnipresente en su trabajo: hasta cierto punto muchos de sus personajes son reflejos del propio Crumb. Claramente, Mr. Natural exuda la misma filosofía de Crumb inspirada por las drogas durante los sesenta, aunque en algún punto, en cuanto el autor empieza a detectar cada vez más las inseguridades del perdedor perpetuo como propias, Flakey Foont asumirá el mismo papel. Edgar Crump, Eggs Ackley, Fritz… la obra de Crumb es una mina de oro freudiana. Ningún historietista ha explorado jamás sus particularidades, su psique y su entorno con la misma intensidad con la que lo ha hecho R. Crumb en sus cómcis. ER
ALINE KOMINSKY-CRUMB
“Dirty Laundry, Love That Bunch, Weirdo”

Publicado en castellano en el tomo “Háblame de Amor” por La Cúpula.

Esta antigua editora de la revista Weirdo ha ido perfeccionado el papel que desempeña en sus cómics autobiográficos como “ama de casa obsesiva-compulsiva y judía”, “persona enloquecida sexualmente”, todo un retrato que se acerca a lo científico. Puede parecer un numerito redundante, pero el auto-proclamado “montón de tontadas” donde se describe como una alcohólica obsesionada por su peso, una persona perezosa y perra auto-indulgente lista para todo tipo de cotilleos, suele dar en el clavo. Su crudo pero meticuloso estilo de dibujo es el complemento perfecto para la neurótica calidad de sus historias autobiográficas. Su serie de dos números “Dirty Laundry”, co-escrita y dibujada junto con su marido R. Crumb, es un excelente batiburrillo autobiográfico. Es una obra destacadamente única en un género a menudo demasiado homogéneo, en la que dos de los mejores historietistas que se pueden encontrar se pelean sobre el papel, donde dos egos interactuan uno con el otro con resultados sorprendentemente espontáneos. ER
HOWARD CRUSE

“Dancin´ Nekkid with the Angels” y “1986: An Interim Epilogue”, en Art & Text File.

En castellano se han editado dos tomos de Wendel (La Cúpula) y también “Stuck Rubber Baby” (Dolmen Editorial, reeditado por Astiberri).

Las autobiografías de Howard Cruse rozan el límite entre la verdad y la bobada. “Under the Influence of a U.F.O.” describe los plausibles caprichos de juventud, y luego se hace una pregunta: ¿tuvo el artista contacto con alienígenas? “Unfinished Pictures” es un cómic que trata acerca de si el orgasmo prematuro inhibe a la musa del historietista y es capaz de hacer que el lector enarque las cejas ante tanta honestidad. Pero, ¿por qué hay que llevar las cosas hasta tal extremo?

En “1986: An Interim Epilogue”, el historietista nos ofrece la oportunidad de realizar un serio cara a cara con la homofobia, pero “The Guide” es más representativa de cómo enfoca Cruse la autobiografía. Esta historia del primer viaje de ácido del autor arrastra al lector hasta las dos últimas viñetas, en las que Cruse afirma que ha sido testigo de la decapitación y destripamiento de un latoso bibliotecario. Dibujado con un estilo bonito, con mucha ligereza, el lector sólo puede llegar a la conclusión de que ha sido juguetonamente engañado. JP
LLOYD DANGLE
“Dangle”

Inédito en castellano.

Dangle es un comic book autobiográfico cada vez más divertido. Además, el maníaco estilo de dibujo de Dangle se convierte en la pareja perfecta de su peculiar sentido del humor. Las historias son narradas como reales, pero obviamente Dangle intenta conseguir que el lector se ría en vez de intentar ser demasiado honesto. Va describiendo las cosas mediante una especie de idioma quinceañero vulgar (“Para mi viejo los setenta apestaban. Solía descojonarse de todo”), repleto de un humor apropiado para la historia. Combinado con un desordenado estilo de dibujo, la obra de Dangle se podría leer como si alguien se tirase un oloroso y ruidoso pedo en mitad de la clase de biología, excepto que Lloyd debería sentirse orgulloso de poder anunciar que ha sido él mismo. ER

(Continuará)

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