viernes, 2 de noviembre de 2012

DOUG MOENCH Y LOS MONSTRUOS 2 (de 2): CABALLERO LUNA

Entrevista en Comic Monters con Doug Moench centrada en las series de Godzilla y Caballero Luna. Traducida por Frog2000. Primera parte: Godzilla

Bonus: Pablo, de El Lector Impaciente, tradujo estupendamente la entrevista que Doug Moench concedió a Comic Monsters sobre "Werewolf by Night".

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Segunda parte: Caballero Luna

Intentando idear un personaje que estuviese lo suficientemente loco como para intentar cazar a un hombre lobo, Doug Moench creó a uno de los más interesantes del Universo Marvel. Acarreando su traje, único, y su esquizofrenia, el Caballero Luna lleva un montón de tiempo rondando por el Universo Marvel.

The Big Bad Wolf: Después de su primera aparición en “Werewolf by Night”, el Caballero Luna volvió a aparecer en Marvel Spotlight. ¿Por qué volvió a aparecer? ¿Lo sugeriste tú o fue Marvel quien quiso dar mayor relevancia al personaje?

Doug Moench: El Caballero Luna fue creado únicamente como uno de los villanos del “Hombre Lobo”. Por alguna razón, el personaje impresionó mucho a Marv Wolfman, por lo que sugirió que apareciese en un número centrado en él, en la colección genérica Marvel Spotlight.

The Big Bad Wolf: Después de las dos apariciones en Marvel Spotlight, el Caballero Luna empezó a evolucionar e hizo aparición en otros títulos sin tu guión, “Spectacular Spider-Man” y “Marvel Two In One”. ¿Qué sentías al ver crecer al personaje que habías creado?

Doug Moench: A fecha de hoy nunca he leído ese material. Para mí es como si todas esas apariciones nunca hubiesen sucedido. Lo bueno de hacer números de “team up” es que no se permite hacer nada que pueda alterar al personaje.
The Big Bad Wolf: ¿Cómo acabó aterrizando Caballero Luna en las páginas del magazine de HULK?

Doug Moench: Fue idea de Ralph Macchio. El personaje le gustaba mucho y le habían encantado los números de Marvel Spotlight. En ese momento él estaba ocupado escribiendo al personaje principal de HULK magazine y había que llenar algunas páginas. El Caballero Luna estaba listo para hacerlo.

The Big Bad Wolf: En los HULK Magazine nºs 17 y 18 aparecía el Caballero Luna luchando contra “the Hatchet Man”. ¿Qué es lo que más recuerdas de ese baño de sangre?

Doug Moench: Recuerdo la historia como un paso más, una escalada, si es que se puede adjetivar de esa forma. Era una historia un poco más intensa de lo normal. Creo que la escribí de esa forma porque alguien me mencionó de forma casual que el Caballero Luna parecía más realista que Spidey. Se me quedó grabado. Creo que en aquella época estaba leyendo un montón de novelas de suspense y de ahí fue de donde surgió la idea.

The Big Bad Wolf: ¿Consideraste el hecho de no matar a Randall?

Doug Moench: Si se puede volver a trabajar más adelante con los personajes será mejor que no los mates a la primera de cambio.

The Big Bad Wolf: Poco después el Caballero Luna consiguió su propia serie. ¿Te ofrecieron guionizar al Caballero Luna por defecto, ya que eras tú quien había creado al personaje?

Doug Moench: Claro. No creo que hubiese nadie que quisiera hacerlo. En ese entonces se sobreentendía que lo iba a hacer yo. Howard el Pato era de Steve Gerber, Warlock era de Jim Starlin y el Caballero Luna era mío.

The Big Bad Wolf: En ese primer número presentabas a Bushman. ¿Cómo se te ocurrió ese personaje?

Doug Moench: Quería más realismo. Pensé en los indígenas de Nueva Zelanda y por eso le dibujamos tatuajes maoríes en la cara. Visualmente parecía bastante interesante.
The Big Bad Wolf: ¿Qué es lo que te hizo desarrollar las múltiples identidades de Steven Grant, Marc Spector y Jake Lockley?

Doug Moench: Fue algo que fue evolucionando de una forma orgánica. Originalmente el Caballero Luna sólo asumía la identidad mercenaria de Marc Spector. Al principio alquilaban sus servicios para que asesinase a un hombre lobo. Pero claro, si en realidad era el chico bueno, ¿cómo iba a hacerlo?

Así que me dije que podía ser un mercenario que terminaba desarrollando una conciencia. A continuación se daría cuenta de que lo que estaba haciendo era lo correcto y entonces podría expiar todos sus errores.

De esa forma, Marc Spector dispondría del dinero que había conseguido en su etapa como mercenario, aunque todavía necesitaría una meta. Y aquí es donde entraba en juego Steven Grant. Bajo la personalidad de Grant podría usar ese dinero para establecer una base desde la que poder empezar a operar. Así que eso convertía al Caballero Luna tanto en un mal tipo como en un buen tipo. Me dije que quizá era una especie de esquizofrénico.

A continuación se me ocurrió que ser un hombre rico sería un valioso elemento con el que empezar a diseñarlo, pero en realidad tampoco ayudaba demasiado en su lucha contra la delincuencia. Tenía que tener algún contacto en la calle que captase fácilmente todos los rumores que flotaban por la ciudad. Pensé que hacerle taxista tendría mucho sentido. Si crees que el personaje es esquizofrénico, ¿por qué no ir un paso más allá?

The Big Bad Wolf: El Caballero Luna tiene uno de los grupos de personajes secundarios más interesantes de todos. Frenchie, Marlene, Crawley, Gena y sus dos hijos, Ray y Ricky. ¿Alguna de las personas a las que has conocido a lo largo de tu vida te han inspirado para crear a todos esos personajes?

Doug Moench: Gena se parecía a una chica con la que estuve trabajando en Chicago. Nunca conocí a nadie como Crawley, aunque una vez vi en el metro a alguien que se le parecía mucho. [Risas.]

Todos estaban diseñados para que me resultase útil juguetear con ellos. Los taxistas suelen pasar el rato en las cafeterías y tal vez tienen algún contacto en tiendas y colmados. Al principio quería que en la serie apareciese un corredor de apuestas en lugar de un vagabundo, pero decidí no hacerlo. Pensaba que sería mejor un tipo como Crawley, alguien que literalmente viviese en las calles.

En el restaurante, Gena escuchaba las conversaciones de los matones y el resto de personajes sombríos mientras les estaba sirviendo café. Así que toda la red estaba montada para que las cosas saliesen en provecho del protagonista.
The Big Bad Wolf: En el segundo número de Caballero Luna, “Moonie” revelaba su identidad y su alter-ego a todo el elenco de secundarios (menos a Frenchie y a Marlene, que ya lo sabían). ¿Tuvísteis alguna reserva acerca de revelar esos datos a tantas personas, entre ellos a dos que eran adolescentes?

Doug Moench: No demasiado. Fue otra de esas cosas que hice para intentar que la serie fuese más realista y romper así con las convenciones. Siempre estaba intentando meter tramas e ideas que se supone que no se podían hacer.

The Big Bad Wolf: El cuarto número del Caballero Luna presentaba el regreso de “The Committee”, al que se había visto por última vez en “Werewolf by Night” nºs 32 y 33. A pesar de que su retorno tan sólo constaba de un número, ¿tenías planeado mantenerlos en marcha, como si fuesen una espina en el costado del protagonista?

Doug Moench: Lo hice, pero eran demasiado flojos y en realidad creo que no funcionaban visualmente. Se me ocurrió que podrían contratar a otros tíos que persiguieran al Caballero Luna en su lugar. De esa forma, ellos serían la causa de que los antagonistas del personaje resultasen más coloridos. Pero al final decidí no seguir por ese camino.

The Big Bad Wolf: El quinto número del Caballero Luna mostraba una de las historias más interesantes de toda la serie, "Ghost Story”. ¿Cómo se te ocurrió la idea?

Doug Moench: Decidí hacerla en un sólo número completo porque en ese momento estaba haciendo argumentos divididos en varios números. Siempre recordaba los cómics que había leído cuando era niño, donde podías coger un número cualquiera y te podías leer una historia completa. En aquel entonces no tenías por qué comprarte cada número para saber lo que estaba pasando. Ese era el motivo de que recopilar todas las historias en un solo tomo me pareciese una gran idea.

Mientras estaba escribiendo esa historia en particular, sentía como que tenía que guionizar un relato de terror en las páginas del Caballero Luna.

The Big Bad Wolf: En los números 9 y 10 del Caballero Luna destacaba el regreso de Midnight y Bushman. En esos números Midnight conseguía penetrar en la Mansión Grant y robaba la estatua de Konshu. El Caballero Luna le seguía la pista hasta una alcantarilla donde se rompía la estatua, por lo que el protagonista perdía toda la confianza en sí mismo, ya que la estatua era lo que le había hecho ser lo que era. Más tarde se descubría que Bushman era quien estaba detrás de todo. El Caballero Luna conseguía escapar de los villanos y se quedaba profundamente deprimido, de una forma que no se le había visto anteriormente. A continuación desaparecía, aunque luego lo encontraban y lo llevaban de vuelta a la Mansión Grant. Era una sombra del hombre que había sido. Marlene revelaba que había escondido la estatua de Konshu durante todo ese tiempo y que lo que en realidad había robado Midnight era una réplica. El Caballero Luna recuperaba toda la confianza y volvía a ponerse en marcha. Esa fue la primera historia que demostraba que el personaje de “Moon Knight” tenía algunos problemas bastantes serios. ¿Por qué te decidiste por mostrar los defectos del héroe de esa forma?

Doug Moench: Quería mostrar su vulnerabilidad. Nunca he pensado en el Caballero Luna como alguien que esté loco, sino como un personaje mentalmente complejo. Lo que le ocurría con sus múltiples identidades era un indicativo. Además, de por medio estaba toda la trama de la ceremonia de investidura en la que adquiría su fe en Konshu.

Cuando se dio cuenta de que durante gran parte de su vida había sido un mal tipo, su confianza quedó bastante mermada. Entonces vio la luz y eso le dejó tambaleándose. Finalmente encontraba la forma de superar sus traumas para poder expiar sus pecados a través de la fe en Konshu.

The Big Bad Wolf: El Caballero Luna número 13 ofrecía un gran cruce del protagonista con otro personaje, esta vez con Daredevil. ¿Cómo se llevó a cabo? ¿Se lo consultaste a los autores que se encargaban del diablo antes de hacer el crossover?

Doug Moench: Creo que fue idea de Archie Goodwin. ¡Yo respetaba muchísimo a Archie!

En cuanto a que Daredevil apareciese en la serie, en realidad yo no estaba muy interesado en ningún “crossover”. Pero pensaban que sería una buena forma de aumentar los lectores de la serie. Creo que en ese momento el Caballero Luna estaba empezando a superar las ventas de Daredevil. El Caballero Luna era una serie de venta directa y sencillamente se estaba vendiendo muy bien. Eso quería decir que era un título muy rentable. Pero yo no quería hacer ese “crossover”, aunque al final lo hice de todos modos.
The Big Bad Wolf: En Caballero Luna nºs 17 a 20 aparecían los “Third World Slayers” liderados por “Nimrod Strange”. Probablemente esos números fuesen los que más acción contenían de toda la serie. ¿Qué recuerdas del guión?

Doug Moench: Creo que recibí una carta que aseguraba que el Caballero Luna no tenía tanta acción como el resto de títulos. Así que tan sólo quería demostrar lo que podía hacer si me ponía a guionizar aventuras repletas de acción.

The Big Bad Wolf: ¿Te fijaste en algún terrorista o líder mundial para modelar a “Nimrod Strange”?

Doug Moench: No me fije específicamente en nadie. Estuve leyendo cosas no de ficción sobre qué era y qué no era “terrorismo”. Fue un amalgama general de todo ese tipo de material.

The Big Bad Wolf: El final del número 20 era sorprendente, particularmente por dos motivos: 1- El Caballero Luna ensartaba a Arsenal (Nimrod Strange) y 2- “Nimrod Strange” se suicidaba haciendo estallar un barco. ¿Puedes comentar algo?

Doug Moench: Estaba intentando hacer que las cosas resultaran más intensas y realistas que en las otras series. Cuando creas ese tipo de personaje que no se suele salir de ciertos límites, está bien hacerle atravesarlos.

The Big Bad Wolf: En los números del Caballero Luna 22 a 23 presentabas el regreso de uno de los villanos más mortíferos de la colección, Morpheus. Esos números nos conducían a la escena de la muerte del hermano de Marlene, Peter. ¿Qué pensabas del personaje de Morpheus?

Doug Moench: Creo que Morpheus se me ocurrió al leer artículos sobre los experimentos de control mental MK-Ultra de la CIA. Mucho más tarde traté también el tema en "El Gran Libro de las Conspiraciones". Además, Ursula K. Le Guin también había escrito algo sobre el tema. Tan sólo estaba intentando aportar mi granito de arena sobre todas esas cosas.

The Big Bad Wolf: Uno de tus guiones más famosos para un cómic puede que sea el del Caballero Luna nº 26 y la historia titulada "Hit It!" Esa historia contaba un relato sobre un hombre, Joe, que se enteraba que su abusivo padre, que se había distanciado de él, había fallecido. Joe se volvía loco, salía disparado hacia la funeraria y golpeaba y pegaba a todo el mundo que se iba cruzando en su camino. Joe entraba en la funeraria y aporreaba al cura y luego empezaba a golpear y a romper el ataúd de su padre. El Caballero Luna se le acercaba e intentaba resolver la situación, pero Joe también lo golpeaba, y finalmente el Caballero Luna tenía que recurrir a la violencia para poner fin a la situación. ¿Cómo se te ocurrió la idea de esa historia?
Doug Moench: Dennis O'Neil era el editor en esa etapa de la colección. El dibujante estaba teniendo problemas con las fechas de entrega. La razón era que las colecciones de venta directa tenían más páginas que las que se vendían en los quioscos. Podía suponer todo un problema para cumplir los plazos.

En un principio escribí "Hit It!" como una historia de cinco o seis páginas. Bill Sienkiewicz se volvió loco con la historia. La convirtió en una más larga, empezó a expandir las viñetas de la historia.

Denny me llamó y me dijo que necesitaba que fuese a su oficina, porque Bill había convertido una historia de cinco páginas en una de veinte (risas).

Lo siguiente que hice fue ir allí y sentarme en una habitación diminuta donde estaban las máquinas de Coca-Cola. Escribí el guión de la historia en menos de dos horas. Cambié un poco la idea original, porque ahora necesitaba más páginas. Denny no podía creer que me las hubiese arreglado para hacerla tan rápido. La historia terminó siendo una gran historia.

Recibimos un montón de correo por ese número. Era bastante aterrador. Abordaba un tema muy serio. Algunos lectores me contaron un montón de cosas personales acerca de que su padre les solía pegar, etcétera. Pensé que el tema sería bastante raro, pero aparentemente no era así.
The Big Bad Wolf: En los números 29 y 30 del Caballero Luna presentabas un “crossover” con “Werewolf by Night”. ¿Crees que escribiste el número modificando un poco al personaje de “Werewolf by Night”, ya que en un principio no era una criatura tan feroz (un hombre lobo del todo), sino más bien un hombre que se animalizaba?

Doug Moench: La forma de dibujar al personaje de Bill Sienkiewicz me afectó muchísimo. Quería escribirlo de forma más violenta. Estuve leyendo un montón sobre esos comic books de crímenes reales que hablaban sobre cultos satánicos, etc. Meterlo en ese contexto lo hacía parecer un personaje mucho más oscuro.

The Big Bad Wolf: El líder del Nuevo Ejército de Satanás era Schuyler Belial, un hombre que se hacía llamar “Morning Star”. ¿Lo diseñaste a él o a su grupo teniendo en mente el modelo de alguien en particular?

Doug Moench: Probablemente no, no tenía a nadie en particular en mente. Sencillamente el personaje se basaba en lo que estaba leyendo en esa época.

The Big Bad Wolf: ¿Has leído actualmente el Caballero Luna? Si es así, ¿qué es lo que piensas sobre la serie?

Doug Moench: No, no lo he hecho. Me he hecho amigo de Charlie Houston. Nos hemos estado carteando por mail durante unos cuántos meses. Me envió una carta diciéndome lo mucho que le gustaba el personaje.

The Big Bad Wolf: Existen rumores de que el Caballero Luna se pudo convertir en una serie de televisión para Japón, ¿es cierto?

Doug Moench: Me lo han comentado alguna vez. Recuerdo que en algún momento fui a la oficina de John Verpoorten y allí estaba Stan Lee con dos tíos japoneses que trabajaban para un canal de televisión. Stan me los presentó y me dijo que querían hacer una serie del Caballero Luna.

En ese momento pensé que puede que Caballero Luna les recordase a un ninja a la inversa o algo parecido, con su traje blanco en lugar de uno negro.

Más o menos un año más tarde, Marv Wolfman mencionó que había escuchado que en la televisión japonesa se estaba emitiendo un programa del Caballero Luna. Nunca lo he podido confirmar del todo. Tuvo que ser a finales de los setenta.

The Big Bad Wolf: A finales de 2006, Marvel Studios y la compañía enraizada en Vancouver, No Equal Entertainment, acordaron desarrollar una serie televisiva basada en este personaje de culto de Marvel, el Caballero Luna. ¿Se puso Marvel en contacto contigo? ¿Te acuerdas del momento en que te enteraste de la noticia?

Doug Moench: La verdad es que estuve hablando con Marvel sobre el asunto. Semanas más tarde recibí un acuerdo de contrato de la empresa donde se establecía que si hacían la serie, me pagarían cierta cantidad de dinero.
The Big Bad Wolf: En su momento guionizaste tanto al Caballero Luna como a Batman. Déjame preguntarte sobre la pequeña discusión que suelen tener muchos fans de ambos cómics. En tu opinión, si Batman y el Caballero Luna tuviesen que pelear a muerte, ¿que personaje crees que se alzaría con la victoria?

Doug Moench: En realidad no lo sé. Escribí a Batman de forma que él nunca podría haber matado a nadie. No puedo dar una respuesta.

The Big Bad Wolf: Finalmente, si te paras a pensar de nuevo en el personaje del Caballero Luna, ¿qué es lo que más te fascina de él?

Doug Moench: Probablemente la naturaleza accidental del mismo. Estaba intentado idear algún buen villano para los dos primeros números de la serie “Werewolf by Night”. Tan pronto como empecé a darle vueltas, se me ocurrió ese magnífico villano. Al principio eso era todo. No había más. Entonces volví a encargarme de él y lo convertí en un personaje asombroso. Todo fue como una especie de progresión lógica: el trayecto del Caballero Luna desde que era un villano hasta convertirse en la estrella de su propia serie.

The Big Bad Wolf: ¡Gracias por tu tiempo, Doug!

[Nota: la supuesta inspiración / plagio / homenaje de la creación de Doug Moench sobre el personaje de DC, Batman, dio lugar a alguna anécdota bastante divertida.]

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